Padre Misericordioso, te presentamos a todos nuestros hermanos en este Valle de Huesos Secos para que Tu infundas sobre ellos tu Soplo de Vida y los resucites de todo agobio, de toda enfermedad. Envíanos Tu Espíritu Santo y llénanos de Tu Amor, de Tu Paz. Quita de Nosotros toda angustia, toda tristeza, toda falta de perdón.
Señor Jesús, Tu que eres el Señor de los ejércitos, Ven con Tu Espíritu Santo y quita la piedra de nuestros sepulcros como hiciste con Lazaro. Resucítanos de toda desesperanza, de toda amargura, de todo rencor.
Señor Jesús, queremos ser Tu ejercito aquí en la tierra. Un ejército que avanza de rodillas hacia Tu Altar. Enséñanos a ser humildes y sencillos de corazón. Danos piedad y misericordia para ir en auxilio de los enfermos y agobiados. Reaviva en nosotros tus dones y carismas para que nuestro servicio sea más eficiente y para que los enfermos sientan Tu Poder y Tu Gloria y den testimonio de Tu Amor !
Nos ponemos ahora la Armadura de Dios, el casco de la Salvación, el cinturón de la Verdad, el Escudo de la Fe y tomamos la Espada del Espíritu para tomar territorio en Nombre de Cristo en este lugar. Para que la Luz de Cristo ilumine este lugar y a todos quienes entran aquí. Por el poder de Tu Santo Nombre declaramos este lugar Territorio de Nuestro Señor Jesucristo.
Padre, te damos gracias porque nos enseñaste que “El justo cae siete veces pero se Levanta nuevamente” (proverbios 24,16).
Por eso te suplicamos ahora Señor que nos saques de la fosa de la muerte y la enfermedad y nos des una Vida Nueva, un corazón nuevo y una mente nueva. Derrama Tu Unción poderosa Señor sobre nosotros y sana nuestras heridas.
Por el Poder de Tu Santo Nombre declaramos ahora VIDA sobre todos nuestros hermanos que están enfermos del cuerpo, de la mente y del alma.
Señor, te damos gracias porque cuando caminamos por oscuras quebradas Tu siempre estás con nosotros. Protégenos Señor de las asechanzas del enemigo y no nos dejes caer en las redes de los malvados.
Porque fuimos derribados pero No destruídos,
Perseguidos pero No desamparados,
Estuvimos en apuros pero No desesperados,
Atribulados pero No angustiados,
Gracias Señor por ayudarnos a levantarnos luego de cada caída.
Hay Victoria en el Nombre de Cristo,
Hay Victoria en este lugar.
Amén.
Por el Poder de Tu Santo Nombre declaramos ahora VIDA sobre todos nuestros hermanos que están enfermos del cuerpo, de la mente y del alma.
Señor, te damos gracias porque cuando caminamos por oscuras quebradas Tu siempre estás con nosotros. Protégenos Señor de las asechanzas del enemigo y no nos dejes caer en las redes de los malvados.
Porque fuimos derribados pero No destruídos,
Perseguidos pero No desamparados,
Estuvimos en apuros pero No desesperados,
Atribulados pero No angustiados,
Gracias Señor por ayudarnos a levantarnos luego de cada caída.
Hay Victoria en el Nombre de Cristo,
Hay Victoria en este lugar.
Amén.
